Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, el ejercicio regular, una buena calidad de sueño y un adecuado manejo del estrés, ayudará a mantener a raya la salud cardiovascular. Así mismo, el consumo de algunos minerales y de ciertas vitaminas, como las vitaminas del complejo B, también pueden participar en la mejora de la salud del corazón.
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¿Por qué la vitamina B se relaciona con el corazón y la salud cardiovascular?
Si se revisa la literatura médica publicada en los últimos años, son varios los estudios que relacionan una de las vitaminas del complejo B, la vitamina B12 o cianocobalamina, con la salud cardiovascular.
Así, por ejemplo, la vitamina B12 podría actuar sobre la salud cardiovascular al mantener unos niveles saludables del aminoácido homocisteína, indicativo del desarrollo temprano de enfermedades cardíacas que, en caso de elevarse, puede aumentar el riesgo cardiovascular. Las vitaminas B6 (piridoxina) y vitamina B9 (ácido fólico) también podrían desempeñar un papel en el control de los niveles de homocisteína.
La deficiencia de vitamina B12 también se ha visto implicada en la aparición de palpitaciones, esto es la sensación de latidos cardíacos acelerados y fuertes que golpean el pecho.
Así mismo, se ha señalado que la suplementación periódica con vitamina B12 podría mejorar la función arterial y disminuir el riesgo de arterosclerosis en las personas veganas. Y es que, según un estudio publicado, existe una relación entre los niveles de vitamina B12 y los perfiles lipídicos; así, los niveles bajos de vitamina B12 se asocian a unos niveles más elevados del llamado colesterol malo (LDL colesterol) y de los triglicéridos.
¿Cuáles son los beneficios clave de la vitamina B para la salud cardiovascular?
Lo primero que debe aclararse es que si una persona tiene una enfermedad cardiovascular, o está preocupada porque pueda sufrirla en un futuro y quiere prevenirla, lo primero que tiene que hace es ponerse en manos de profesionales para que estudien su caso y le den las recomendaciones oportunas que, sin duda, pasarán por la adopción de un estilo de vida saludable, que cuide la alimentación y la complementación alimentaria, especialmente interesante en el caso de personas veganas con la vitamina B12.
En el caso de la vitamina B6, suplementar con su forma activa puede ayudar a disminuir la presión arterial, lo que protegería al corazón y al sistema cardiovascular.
Por su parte, consumir cantidades adecuadas de vitamina B9, a través de la dieta y, si hiciera falta, de la complementación, ayudará a proteger al corazón y a los vasos sanguíneos frente a las enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, una ingesta adecuada de vitamina B12, a través de los alimentos o, en caso de veganismo, de la suplementación alimentaria, puede contribuir a mantener controlados los niveles de homocisteína, el ritmo cardíaco y los valores lipídicos.
Sin embargo, tal y como señala Cochrane, una red internacional independiente de investigadores, profesionales, pacientes, cuidadores y personas interesadas por la salud, no hay evidencias científicas sólidas que apoyen el uso de suplementos de vitamina B para reducir el riesgo de accidente cardiovascular, accidente cerebrovascular o muerte por enfermedad cardiaca, lo que sí consiguen estos suplementos, y así lo avalan numerosos estudios, es que los niveles de homocisteína en sangre disminuyan.
