Las ocho vitaminas que constituyen el complejo B están implicadas en muchas reacciones del cuerpo humano y participan del metabolismo energético. También del correcto funcionamiento del sistema nervioso y de la buena salud cutaneomucosa. Tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), ácido pantetónico (B5), piridoxina (B6), biotina (B7), ácido fólico (B9) y cobalamina (B12). Todas ellas son importantes en todas las franjas de edad y son necesarias para una adecuada función de nuestro organismo. Descubre por qué las vitaminas del grupo B son importantes para la salud.
¿Qué papel tienen las vitaminas B en el organismo?
Si bien cada una de las vitaminas del complejo B tiene unas funciones específicas, de manera general podría decirse que actúan como cofactores enzimáticos en rutas metabólicas productoras de energía a partir de hidratos de carbono, proteínas y ácidos grasos. Desempeñan un papel clave en el mantenimiento de las funciones cerebrales y del sistema nervioso. Intervienen en procesos de detoxificación; que participan en la formación y maduración de los glóbulos rojos, y que están implicadas en la respuesta inmunitaria y en la reparación y la síntesis de ADN, independientemente de la edad.
¿Por qué son tan importantes las vitaminas B1 B2 B3 y B5 del complejo B?
De manera global, cuando existe un déficit de vitaminas del complejo B en adultos, éstos pueden presentar anemia, fatiga, debilidad muscular, dolor de espalda. También alteraciones cutaneomucosas, mala regulación del apetito, problemas de atención, concentración y memoria, irritabilidad y trastorno depresivo.
Puede afirmarse que un buen aporte de vitamina B1 o tiamina evitará el cansancio, la debilidad muscular, la dificultad en la marcha, el dolor de espalda, la pérdida de apetito, los problemas gastrointestinales (vómitos, molestias abdominales y alteraciones del tránsito intestinal). También los problemas neurológicos (cefalea, déficit de atención y dificultad de concentración), trastornos psicológicos (inestabilidad emocional, irritabilidad y depresión) y del sueño, entre otros.
Una cantidad adecuada a través de la alimentación de vitamina B2 o riboflavina podría evitar los problemas de crecimiento corporal y de la producción de hematíes, además de facilitar una correcta respiración celular. Tamibén mejorar el estado de la piel, el cabello y las uñas, y favorecer la absorción de proteínas, grasas e hidratos de carbono fundamental en la transformación de los alimentos en energía.
La ingesta adecuada de vitamina B3 o niacina evitaría alteraciones en el funcionamiento normal del aparato digestivo, en la piel y el sistema nervioso. También en el metabolismo de las grasas, lo que ayudaría a mantener unos niveles séricos de colesterol, y en el metabolismo energético de la célula y de la reparación del ADN.
La correcta ingesta correcta de vitamina B5 o ácido pantetónico y de vitamina B7 o biotina ayudaría a sortear problemas de crecimiento y del metabolismo de proteínas, hidratos de carbono y grasas. Además, en el caso de la biotina, se podrían prevenir afectaciones en el pelo y las uñas y algunos problemas de la piel.
¿Por qué son tan importantes las vitaminas B6 B9 y B12 del complejo B?
Los problemas en el funcionamiento del sistema inmunitario, en el mantenimiento de una función neurológica normal. También en la formación de glóbulos rojos y en la absorción y el metabolismo de las proteínas. Por último, podrían evitarse también con una ingesta propicia de vitamina B6 o piridoxina.
Una ingesta adecuada de vitamina B9 o ácido fólico podría evitar la utilización inadecuada de proteínas, los problemas de formación de glóbulos rojos y de ADN. También la aparición, durante el embarazo, de ciertas malformaciones del sistema nervioso, como la espina bífida.
Finalmente, una cantidad correcta de vitamina B12 o cobalamina podría prevenir problemas en la formación de glóbulos rojos. También en la función del sistema nervioso central y en el crecimiento y la regeneración de los tejidos del organismo.
