El déficit de vitamina B12 es, junto al déficit de vitaminas B1, B6 y B9, la carencia más frecuente dentro del grupo de vitaminas del complejo B. A continuación, se repasan los síntomas y las causas más frecuentes de esta falta vitamínica y se indican las medidas dietéticas y preventivas adecuadas para hacerle frente.
Falta de vitamina B12, ¿cuáles son los síntomas?
La sensación de hormigueo (parestesias), la falta de coordinación, la lentitud de reflejos, los problemas cognitivos (confusión mental y alteración de la memoria). También los síntomas gastrointestinales (aftas, pérdida de apetito y estreñimiento) pueden estar alertando de una cantidad inadecuada de vitamina B12. La piel pálida o amarillenta, la debilidad, la fatiga, la falta de aliento. Por otro lado, los mareos y la visión borrosa deben hacer pensar en una anemia megaloblástica (anemia perniciosa) por déficit de cobalamina.
Causas más habituales de deficiencia de vitamina B12
La anemia perniciosa es la causa más frecuente de anemia megaloblástica y de falta de vitamina B12, y es debida a una incapacidad del organismo de absorber esta vitamina por culpa de una disminución o la ausencia de una proteína llamada factor intrínseco. Ya sea por atrofia de la mucosa gástrica, ya sea por destrucción de las células parietales del estómago que lo producen causada por alguna enfermedad autoinmunitaria (celiaquía, enfermedad de Addison, enfermedad de Crohn, enfermedad de Graves, diabetes mellitus tipo 1, miastenia gravis, síndrome de Sjögren o vitíligo).
La malabsorción de vitamina B12 unida a alimento, determinados fármacos (antiácidos, antibióticos, antihipertensivos, antiepilépticos, etc.), el consumo excesivo de café. También una dieta vegetariana estricta, una infección por Helicobacter pylori y la edad avanzada, como comorbilidad de alguna de las causas apuntadas, pueden llevar también a un déficit de cobalamina.
Prevención y dieta saludable
La vitamina B12 sólo está presente, de manera natural, en alimentos de origen animal, como la carne, el pescado, los huevos, la leche y los productos lácteos. En el caso de los veganos, que se alimentan sólo de productos de origen vegetal, los alimentos enriquecidos con cobalamina (leches vegetales, ciertos productos de soja y algunos cereales) serán la mejor medida para prevenir el déficit de esta vitamina. También sin olvidar los complementos nutricionales, que también deberían contemplarse en los vegetarianos, que se alimenta de productos de origen vegetal, lácteos y huevos. También los flexivegetarianos o flexitarianos, que si bien se decantan por una alimentación de origen vegetal, que incluya también los lácteos y los huevos, no rehúyen de consumir ocasionalmente algo de carne y pescado.
En caso de anemia perniciosa, deberán normalizarse los depósitos de vitamina B12. Esto es posible con dosis orales muy elevadas (50-150 mg/día), ya sea con tratamiento intramuscular (1 mg/día durante 1 semana, 1 mg/semana durante 1 mes y 1 mg/mes de por vida). Así mismo, en pacientes a los que se haya extirpado parcial o totalmente el estómago, o se los haya sometido a resección ileal, deberá administrarse cobalamina de manera profiláctica.
